jueves, 23 de diciembre de 2010

Vivan


Vivan los que sueñan y que pintan los que el corazón les dicta. Esos que pese a lo establecido en la sociedad van y pintan sus sueños en una tela bien firme. Esos que el color es la alegría de hacer lo que hacen y pasión por esa parte del arte que tanto llena el alma de quien abre bien los ojos.





Vivan los que atrás dejan egoísmos y van como voluntarios rumbo a sociedades marcadas por la pobreza y necesidad de ayuda física y espiritual, esos que con una sonrisa y su inteligencia marcan su vida y la del resto, quienes buscan conocer el lado humano de nuestra contemporaneidad, esos que viajan con prisa a ayudar al que lo necesita.





Vivan los que la música los llama y hace de ellos personas capaces de expresarlo todo mediante sonidos que viajan directamente al inconsciente del pensamiento abstracto y muchas veces dormido, lo que el arte de la melodía hace de ellos personas llamadas a cantar por ellos y por el mundo, a crear mediante la expresión de lo interno más que una sinfonía para algunos, una melodía para todos.





Vivan los que han de escribir mundos en los que muchos se sumergen tan profundamente que han de confundir la realidad como la ven ellos y darse cuenta de que realidad es más que el horizonte que puedas observar, es un ente en la que la mente e imaginación juegan un papel tan importante como la esencialidad del autor/ narrador en la noción de un mundo posible y no utópico.





Vivan los fotógrafos, que han de inmortalizar con hechos fijos muchos aspectos de una sociedad que no se da cuenta muchas veces de la importancia de vivir. Esos que buscan perspectivas para cautivar al observador, para que juzgue con sus ideas lo visto y lo hecho.





Vivan los poetas, que casi se extinguen ya, esos que al ver todas las maravillas del mundo se han de inspirar para el desliz de un lápiz ansioso por dejar huella en trozos de papel. Poeta que mira el mar y se emociona, poeta que mira la noche y sus estrellas y es capaz de dar una interpretación al mundo, ése que al caminar sobre la arena ve sus huellas dejando rastro de su paso y añora volver atrás. Ese poeta que al mirar los ojos de quien más quiere es capaz de dejar fluir su voz y decirle a esas luces expectantes cuánto han de quererlos y cuánta inspiración en el que hacer han sido influidos por ellos.




Vivan los que expresan, sociedad de poetas que deambulan por las calles de mi Santiago y de mi mundo, de mi Chile y de más allá. Músicos con la armonía de vivir y sentir, pintores, fotógrafos, poeta que eres tú, mamá, papá, hermano, amigo, familia, cercano y que hace posible que los sentimientos fluyan y no se hagan escasos en una sociedad que ha perdido su inocencia. 

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