viernes, 9 de octubre de 2009

Plenitud


Increíble el cómo luego de una presión incuantificable puede llegar a sentirse una tan plena y feliz porque todo ya termina. Mi pregunta es ¿Cuántas lágrimas puede una persona derramar para poder sentirse luego la más dichosa del mundo? Bastantes.
Esta semana ha sido quizás una de las peores, y quizás cuando lea esto después esté viviendo una presión aún mayor y diga "Por qué me estresé con tan poco?" Pero puesto que aún no llega ese momento, digo que ha sido la peor, académicamente hablando.
Ahora me siento feliz, con un peso menos de encima y con ganas de repartir amor por el mundo. Es sabido que cuando una está bien consigo misma, recién ahí puede repartir armonía por el mundo.
Hoy me tiré en el pasto y miré al cielo. Pude contemplar de manera hermosa el cómo las hojas son llevadas por el viento y pude dejar mi mente volar. A veces una necesita tiempo para no hacer nada, absolutamente nada.
Debía sentirme así, era una necesidad :D y qué mejor que con personas que quieres tanto.
Aquí estoy, sonriente y más bien redactando una especie de diario de vida aunque no es diario sino periodico... en fin, me da lo mismo pensar, he pensado mucho y sólo quiero que las cosas pasen sin que una se lo proponga.
Y listo. No más física por ahora, no más cosas hasta un tiempo después, pero ciertamente eso me parece ya poco comparado con lo sufrido este último tiempo. ¿Y qué?








1 comentario:

  1. Relaaajate Amooor!
    Fin de semana largo para descansaaar :)
    Nos vemos mañana a las 4 ;)
    Te amo Muchiiisimooo!
    un Besito :) (L)

    ResponderEliminar

Ecos Resonantes