jueves, 23 de septiembre de 2010

Pensamientos a la luz de la luna


Peco un poco quizás por lo que hoy en día no es tan mal visto ni tan prejuiciado.


El egocentrismo claro está, es fuente por lo demás de muchas obras que fascinan a ese alguien que lo único importante cuenta el ser en sí mismo, su yo. A causa de que estamos tan ciegos que para mirar hemos de cerrar los ojos, contemplamos esa nada misma que no conocemos como espectral y abismante, sin dar crédito a que lo realmente absurdo está en nosotros mismos aguardando por fin ser rescatado.
En fin, la corriente se aleja un poco de lo que realmente uno quiere, y me refiero a ese uno que quiere escapar de la realidad para adentrarse en lo más profundo del subconsciente para sentir por fin cuáles son las maravillas de las que tanto se habla. La corriente no nos lleva más que al sin sentido sin ningún sentido alguno, porque, querrámoslo o no, hasta el sin sentido abstracto, creo yo, conduce a alguna explicación en la que esfuerzas tu mente para buscar las correspondientes explicaciones.
Qué hay detrás de lo que se evita mirar con el sentido de la percepción? Qué hay detrás de esas mismas puertas de las percepción que tanto volatizaron los pensamientos de Morrison? Caigo en la cuenta de que mientras más tratas de dar el significado correcto a los sucesos que la mayoría los deja pasar, más interrogantes te haces, y eso hace de tí quizás, alguien lo suficientemente interesante para argumentar a favor de tus sentimientos y no completamente de la razón sólida e inconmovible.
Ahora quizás proceso un poco si no es el inconsciente quien redacta a favor de lo que se piensa y descubre, o si no seré yo misma que arranco trozos de mi universo mental para dejar memoria de ellos en algún sitio. Mientras más conoces menos sabes y si te quedas siempre con un mismo punto de vista no sigues, no procesas, no te sacas el escurridizo lienzo que tapa tus ojos e incluso no tocas tu entorno y crees, lo que es aún más grave, que siempre ha estado ahí. ¿Quién te dijo eso? El entorno no es estático, todo está en constante movimiento y equilibrio, lo que agrava más tu situación inmóvil mientras todo pasa y no te das cuenta.




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