viernes, 1 de enero de 2010

Te ha tratado bien la vida, fijaté



Si, quizás no sacaste las mejores notas de tu vida, quizás no todo en este año fue alegrías y quizás hasta lagrimones inesperados arrancaron de tus ojos.
¿Pero y qué?
A veces las cosas son mejor de lo que uno espera, solo que se da cuenta cuando mira hacia atrás y ve que simplemente hasta lo "peor" puede ser maravilloso. Sin eso, no podrías estar donde estás ahora.
Este año conociste gente que ya marca una etapa más, en tu corta pero vida al fin y al cabo, quieras llamarla así o no, da lo mismo, es tu vida.
Más de un plan ingenioso podrá haber pasado por tu mente y que no llegó a concretarse, y quizás viste muchas revistas de belleza que a fin de cuentas es basura. Una es hermosa tal cual es; y hasta podría asegurar que en más de una ocasión te prometiste a ti misma no volver hacer algo. ¿Lo hiciste? Te felicito si lo lograste, es fácil tropezar con la misma piedra y nunca darse cuenta hasta ver venir el cataclismo.
Te diste cuenta como son las cosas aquí y ahora, y también te diste cuenta que no puedes hacerlo todo ni menos dejar ese todo para última hora. No funciona, no sirve, te mata. Así de sencillo. 
Ahora te relajaste un poco y ves las cosas como agua del caribe, y te dices a ti misma que cómo pudiste no haber disfrutado esos pequeños grandes detalles, cómo tan tonta y vuelves hacer lo mismo. De eso se trata entonces: aprendizaje.
Y qué es, entonces, el tiempo que pasa por tu lado sin poder detenerlo? Una lección eterna. Caes, te paras, te vuelves a caer, pero es una verdad inminente, actual, parpadeante, como la sensación misma de que un año pasa y te vuelves más viejo cada vez. O es uno o lo otro: Lo aceptas y sigues o te mortificas pensando en qué puedes hacer, cosa estúpida porque la respuesta a eso es que no puedes hacer nada para impedirlo.
El pasado te dijo por la experiencia que vivas el presente, que disfrutes a quienes aman, y cuando esos seres ya no estén, te quedes con ese hermoso sentimiento de que sí viviste y amaste y ahora puedes contarlo como quien ya sabe a qué va la cosa aunque ni sepa dónde lo lleva su tren.
Alguien te dijo que la vida da muchas vueltas y te diste cuenta solita porque lo viviste en carne propia. Nunca sabes lo que te espera y no porque sea inesperado será malo. Al contrario, supiste más que nadie que había que esperar un poco antes de volver a sentir, y sentir con una inmensidad incuantificable.
Estrujaste todo lo que se llama razón y pensamiento en darte vueltas en tu cama esperando un próximo amanecer, el cual llegaba muy pronto porque todo el jugo que salió lo llevas ahora en tu mente como un proyecto de vida que te servirá cuando muy pronto sonrías ante tus frutos.
Y si, déjame decirte que esperaste mucho tus frutos y no supiste distinguirlos porque esperabas siempre algo más. Espero que no vuelvas a cometer esa tontera. A cada uno se le ha predestinado su porción y bueno, si quieres más, pues tuércele la mano a eso mismo que te ha quitado parte de tu cosecha por caerte en cosas absurdas.
Absurdas? Si, define absurdo como todo lo que haces sin ocupar tu mente ni cabeza, cosa que te pasó la cuenta más tarde cuando en esa boleta te decía con mayúsculas que no es lo mismo CARPE DIEM que esa tontera.
Pero aprendiste, eso es lo que importa. 
Te hará falta protector solar, entonces, quieres hacerlo todo, pero ya habrá tiempo para eso.
Tú? Tu solo vive, lo tienes todo a tu lado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ecos Resonantes