Lápiz, papel y voz

Los ojos se cierran lentamente por tanto leer, pero sin embargo, al leve susurro de su nombre, quedan fijos en tan hermosa figura imaginada.

Acabo de colgar, y es que con su voz puedo dormir feliz, contenta, sin importar en lo que pasará mañana, sino sólo vivir.

A veces me da miedo sentir tantas cosas, porque aveces no interpreto bien lo que en mí él produce, o porque quizás es algo totalmente nuevo.

Sin embargo, él es mi inspiración en estas letras, él es mi principal incentivo para querer que el tiempo acelere la velocidad, velocidad tan relativa como inexacta.

Y es loco, porque, al contrario como enuncio en mi reloj, quiero que los días oscurezcan luego, tan sólo para verlo. He makes me happy, y todo lo que él toca lo hace más lindo aún, o lo embellece.

Quizás ahora él esté leyendo estos pensamientos vagos por mera curiosidad, y dude que tal perfección descrita sea real y completa, pero nadie dijo que la perfección es no tener defectos ni cometer errores, sino lograr un complemento ideal entre lo bello y lo no tan bello: eso es lo que es, un ser completo.

Lo que es yo, enloquezco con cada sonrisa que da y con su forma de andar y de ser, envuelto en hermosas luces perceptibles a quienes quieren aprender a mirar. Y yo estoy en ello, pues cada vez que lo contemplo, observo algo nuevo, una nueva lucecita que lo ilumina más y más, solo que él no lo cree.

Y por ahora, ¿Qué más da el ir atrasada en el Quijote? si sabes que por él, mi inspiración, se pueden lograr más cosas y decir que nada es imposible. Eso ya lo comprobé, y con su mismo ejemplo.

Me gustas, y no sabes cuanto.