Hay un gordito rico que me hace sentir la mujer más afortunada del mundo. Me hace feliz, me hace sonreírme a mi misma y decir que tengo a la mejor personita a mi lado, a quien no cambiaría por nada. A veces me pregunto si su paciencia es de oro, porque aguanta cada tontera que se me ocurre, todas mis mañas, y todas mis penas. Me alegra mis días, me pone carita de pollito (de POLLIO! :D) y me hace querer estar con él siempre. Es imposible cuantificar cuánto a él lo amo. Y digamos que amarlo mucho queda chico.
Te amito mi Ale :B <3
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Ecos Resonantes